Irene Bueno/Jaén
Las organizaciones sindicales que representan al profesorado de la escuela pública jiennense se han puesto de acuerdo para advertir a la Administración de que no admitirán nuevos recortes en el sector educativo, uno de los pilares básicos, según estos, del estado del bienestar.Así se lo hicieron constar en la protesta que desarrollaron a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Jaén y que se enmarca dentro de la jornada de movilizaciones convocada en Andalucía. Anpe, CSIF, CC OO, UGT y Ustea se concentraron bajo el lema “Por la enseñanza pública, por la labor docente y educativa”. A los sindicatos y a sus afiliados se les unió también un grupo de profesores interinos. Estos están afectados por el decreto 302 —que regula la antigüedad en el servicio para entrar en la bolsa de trabajo— y que llevan a cabo un calendario paralelo de protestas. Las organizaciones convocantes parten de la base de la difícil situación económica que vive España pero consideran que no son “de recibo” nuevos ataques directos a áreas que cubren necesidades tan básicas como la sanidad o la educación.Destacan que los movimientos que se ven en otras comunidades a este respecto hacen temer lo peor también en Andalucía, por lo que es necesario luchar para que ni los docentes, ni los alumnos, ni las familias sufran una merma de derechos. Así, recuerdan que ya son numerosos los ataques que ha sufrido la educación andaluza en los últimos años y que uno nuevo no haría más que poner en peligro las garantías de una enseñanza pública y de calidad, un riesgo que, en opinión de las organizaciones, no se puede correr, máxime si se tienen en cuenta los índices de fracaso escolar.Al mismo tiempo, denunciaron que desde diferentes frentes se aprovecha esta coyuntura económica para descalificar la labor docente y cuestionar la profesionalidad de los especialistas y de la escuela pública. Consideran que se confunde, de manera interesada, las horas lectivas con las de trabajo y recuerdan que, en este tiempo, además de la docencia directa, se acomete una ingente variedad de tareas imprescindibles para el desarrollo normalizado del curso, como es la preparación de las clases, las reuniones de coordinación, la atención a las familias, la corrección de exámenes e, incluso, la realización de actividades extraescolares.
En opinión de los sindicatos, la única manera que existe para atajar la tasa de fracaso escolar entre el alumnado que, en Andalucía llega al 35 por ciento, es mediante la dotación a los centros de mayor número de profesores y personal educativo que permita una atención individualiza. Es decir, estiman que el camino que se debe seguir es justo el opuesto al que trata de imponer la Administración.
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